Cruzando el puente más famoso del mundo

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En el episodio anterior comenzamos nuestra aventura por la Costa Oeste viajando desde Los Angeles hasta San Francisco, para visitar algunos de sus lugares más conocidos. Sin embargo esta ciudad nos tenía aún preparadas varias sorpresas que descubriremos a fondo en este episodio, justo antes de comenzar con nuestro regreso al sur por la Carretera del Pacífico.

Todos hemos visto en múltiples películas y series de televisión como coches, carros, pelotas y hasta monstruos gigantescos recorren las empinadas calles de San Francisco. Cualquier calificativo para describir el desnivel de esta ciudad se queda corto. Pero si hay una calle famosa por su singularidad es, sin duda, Lombard Street. Pero si subir y bajar cuestas no estaba en nuestro plan, esta zona de la ciudad ofrece una de las actividades más tradicionales y originales. Los famosos funiculares de San Francisco han transportado a millones de pasajeros desde finales del siglo 19, y aún hoy en día sirven como medio de transporte para turistas y locales. Tras bajarnos del funicular en la última parada de la línea cerca de Union Square, caminamos hasta la plaza del Centro Cívico, y visitamos el majestuoso ayuntamiento de la ciudad.

El China Town de San Francisco no sólo es una de las zonas más concurridas de la ciudad sino que además es el barrio chino más antiguo de Norte América y la comunidad China más grande fuera de Asia. Muy cerca se encuentra el edificio conocido como la Pirámide de Transamerica, con una altura de 260 metros es uno de los iconos mas reconocibles de San Francisco. Al llegar a esa zona ya habíamos caminado más de 7 km y era la hora de comer, así que nos acercamos hasta la zona del puerto para recargar fuerzas en el Farmers Market. Ya con el estómago lleno, decidimos tomar uno de los tradicionales tranvías para llegar a nuestro siguiente destino: El Muelle 39. Esta zona comercial y de ocio no está sólo repleta de tiendas y restaurantes, sino que además tiene unos vecinos muy ruidosos y pesados… pero muy entrañables. Poco a poco el sol se iba escondiendo, reflejándose en los leones marinos y en las rocas de la Isla de Alcatraz, así que caminamos hasta Fishermans Warf, otra zona de ocio nocturno en la que además hay un museo muy especial.

Ya era nuestro tercer y último día en San Francisco. Habíamos recorrido una gran parte de la ciudad, y por supuesto que ya habíamos visto el puente Golden Gate desde lejos y también lo habíamos atravesado en coche, pero cruzarlo a pie es una de esas experiencias que no se olvidan. Y lo disfrutamos al máximo ya que era el momento de abandonar la ciudad, atravesando el parque del Golden Gate para llegar a la playa y comenzar a recorrer los 680 km que nos llevarían de vuelta a Los Angeles a través de paisajes de ensueño. La Carretera del Pacífico es una de las más espectaculares por la belleza de sus paisajes, especialmente al cruzar la zona del Big Sur. Acantilados, leones marinos, muelles de madera y faros nos guiarían de vuelta a casa en un recorrido por la Costa Oeste que no había echo más que empezar. 

Este es el resumen de nuestro recorrido:

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Christian Córom

Christian Córom

Profesional de turismo, parques temáticos, espectáculos y ocio. Intento recorrer el mundo de la mano de todos aquellos que quieran acompañarme a través de mi cámara de video.