Al sur del estado de California y a muy pocos kilómetros de la frontera con México y de Salton Sea, se encuentra un lugar diferente a cualquier otro que hubiera visitado antes. En este territorio entre los valles de Imperial y Coachella, el desierto de Sonora se ha ido fusionando con una corriente artística creada a base de basura reciclada. Comunidades de todo el país han emigrado a esta área para transformarla en un lugar único bautizado como Slab City, la ciudad sin ley.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos construyeron una base militar en esta zona del país, la cual fue utilizada durante la Segunda Guerra Mundial. En 1956 el ejército decidió abandonar la base y destruyó los edificios y construcción que la formaban, sin embargo, mantuvieron los cimientos de hormigón. Eran los años de auge del movimiento hippie, por lo que decenas de personas comenzaron a acampar en la zona, utilizando esas plataformas de cemento. Dado que cimiento en inglés se dice slab, bautizaron el campamento como Slab City.
Se calcula que en la actualidad pueden llegar a vivir en este poblado hasta 4.000 personas que buscan una forma de vida diferente fuera de la sociedad convencional. Es cierto que da respeto pasear por sus “calles”, puesto que es un paisaje totalmente alternativo y de aspecto apocalíptico. El uso de sustancias ilegales está bien visto entre algunos locales, y eso provoca altercados violentos en contadas ocasiones, sin embargo, y a pesar de considerarme una persona cautelosa y que evita siempre los problemas, durante mi visita a Slab City me sentí bienvenido y pude explorarlo con tanta curiosidad como respeto.
El ejemplo más claro de esa sensación fue durante mi visita a la biblioteca. Allí un hombre muy amable me dio la bienvenida, me explicó cómo funcionaba la biblioteca, e incluso me ofreció bebida y me invitó a sentarme en unos sofás junto a otras personas. Puesto que llevaba mi cámara en la mano, lo único que me advirtió fue que si quería grabar a alguna persona, por favor, avisara antes para que esa persona decidiera si quería aparecer en imagen o no. Un mensaje totalmente entendible y más amable de lo que me he encontrado en lugares supuestamente “civilizados”.
Otro ejemplo de cultura alternativa y pacifismo es East Jesus, un museo compuesto a través de piezas de arte realizadas con basura. Desde televisiones a ruedas, coches e incluso una avioneta. Todo tipo de deshechos conforman una galería de arte al aire libre realmente original y de entrada gratuita, aunque las donaciones son más que bienvenidas. Además tuve la oportunidad de charlar con uno de sus cuidadores y las historias que comparten son realmente sorprendentes e interesantes.
Según me contaban, la historia de cada uno de los habitantes de este territorio es totalmente diferente. Desde personas que huyeron de la miseria, a anarquistas, pacifistas o incluso ex agentes de bolsa que decidieron dejarlo todo para vivir una vida tranquila y sin normas. Pero, ¿es Slab City realmente una ciudad sin ley? Es cierto que es una comunidad alternativa donde las normas son totalmente diferentes a las de las grandes ciudades. No hay agua potable o electricidad y se comparten servicios en muchos casos, pero también es cierto que la policía local patrulla la zona en ocasiones y, al final, no deja de ser un territorio de California. Decir que no hay leyes quizás es algo exagerado, pero sí que es cierto que funcionan de una forma diferente.
Y si hay un icono que represente Slab City es, sin duda, Salvation Mountain, una gigantesca e histórica pieza de arte creada a base de adobe, paja, basura y toneladas de pintura. Esta montaña de colores culminada con una enorme cruz blanca en lo más alto, está plagada de mensajes extraídos de La Biblia y mezclados con elementos que simbolizan paz y amor.
Siendo totalmente sincero, viajé hasta Slab City con mucha incertidumbre e incluso algo de miedo. Sin embargo, salí de allí con una sensación de paz indescriptible y, sobre todo, con el sentimiento de haber visitado otro planeta del que no conocía su existencia y que, aunque nunca viviría en él, respeto profundamente.
Esta entrada tiene 2 comentarios
Que lugar más maravilloso. Gracias por hacernos viajar desde casa y darnos a conocer lugares increíbles y no tan conocidos. No sé si te lo has planteado, pero a mí me encantaría oírte más a menudo en inglés, vídeos, podcast…Sería muy útil para aprender el idioma de una manera que nos encanta.
Gracias, Christian
Muchas gracias, Raquel. Me lo planteo muy a menudo y no lo descarto, pero tendría que hacerlo de manera ordenada. Gracias por tu apoyo.